Buscando el equilibrio adecuado

Durante años, pensé que el equilibrio significaba dividir mi energía entre el trabajo y la vida personal: darlo todo a mi profesión, a mis hijos, a mi familia, e intentar reservar un poco de tiempo para mí.

Pero a menudo terminaba agotada, estresada y poniéndome en último lugar.

Hoy veo el equilibrio de otra manera: no se trata de trabajo vs. vida, sino de disfrute vs. no-disfrute. Mi objetivo es maximizar conscientemente lo que me da energía y satisfacción, y minimizar lo que me desgasta.

Esto no significa evitar responsabilidades o desafíos; pagar las facturas a tiempo o sacar adelante un proyecto difícil en el trabajo puede que no se sienta “disfrute” en el momento, pero da tranquilidad y abre puertas al crecimiento.

Lo que sí significa es hacer espacio para lo que me enciende: mi práctica de coaching, aprender, conectar profundamente con las personas y cuidarme. Cuando hago eso, estoy más presente y dispuesta con mi familia, amigos y clientes.

Este cambio ha transformado la manera en que vivo cada día. Y quizá pueda inspirarte a ti también: ¿qué cambiaría si empezaras buscando el disfrute primero?

Reflexión: tu equilibrio de disfrute

Dedica 10–15 minutos a reflexionar y anotar tus respuestas a estas preguntas:

1. ¿Dónde estoy ahora? Mirando mi vida diaria, ¿qué porcentaje se siente disfrute y qué porcentaje se siente no-disfrute?

2. ¿Qué pertenece a cada lugar? ¿Qué actividades, personas o compromisos me dan energía, alegría o paz? ¿Cuáles me desgastan o van en contra de mis valores?

3. ¿Qué cambio puedo hacer? ¿Cuál es un pequeño ajuste que podría probar esta semana (añadir algo alegre o reducir algo que me drena) para acercar un poco más mi equilibrio a donde quiero que esté?

4. ¿Cómo quiero sentirme al final del día? Imagínate cerrando los ojos por la noche. ¿Qué te haría pensar: “Sí, hoy ha sido un buen día”?

✨ Soy Raquel, coach certificada y mentora dedicada a ayudar a las personas a construir una mayor autoconciencia, un mayor bienestar mental y emocional, y una vida alineada con lo que realmente importa.